Ayer fuimos con mi novia a un hotel para hacerlo. Estaba todo predispuesto por parte de los dos, ya nos habiamos sacado la ropa, ya tenía el persevativo puesto pero a la hora de la penetracion, no pude colocarsela en la vagina. Me gustaria saber si me podrías dar alguna idea. ¿Será por una posición incómoda o porqué razon? HacÍamos fuerza los dos pero no resultaba.
Pregunta enviada por Ariel
No indicas si era vuestra “primera vez”, cosa que me parece probable. Si no era así, lo suyo es preguntarle esto mismo a tu pareja, sería crucial conocer su versión de lo que sucedió.
El hecho de no indicarlo aquí podría suponer falta de comunicación o de confianza entre vosotros, lo cual por sí solo ya es una causa de que haya ocurrido lo que ocurrió. Si existe falta de confianza entre vosotros, precisamente la cualidad de “muy especial” que se proyecta en la situación del encuentro en el hotel puede hacer que, de repente, tome más contraste y se evidencie más esa desconfianza de fondo. Habladlo, a ver qué sale a la superfície.
Si tenía que ser vuestra primera experiencia, lo de la confianzaes igualmente aplicable, y entonces mejor que no se haya consumado el acto, pues no sólo hubiese sido forzado y poco agradable, sino que podría dejar una marca negativa en la psique de cara a futuras relaciones sexuales.
Los primeros encuentros sexuales suelen ser poco satisfactorios, es bastante normal, dado el gran estrés acumulado desde tiempo atrás y focalizado en este momento tan concreto. Lo mejor es planteárselo pero sin planificarlo demasiado, tan sólo lo esencial, es decir que sea con la persona adecuada, con un vínculo emocional mínimamente sólido, tomar medidas anticonceptivas, y nunca ir directamente al coito, sino más bien dedicarse a otros juegos eróticos y dejar que, si se tiene que dar, ocurra de forma espontánea y en medio de la fluidez de los juegos sexuales, como sin buscarlo; en todo caso, es mejor no precipitarse y esperar siempre a que la mujer dé muestras de desearlo, e incluso sugerir que adopte una postura en que ella tenga un buen control de la penetración en sí, de su ángulo y profundidad, por ejemplo poniéndose encima, ya sea tumbado o sentado.