Me gustaria que me vistan de mujer, con una minifalda y un top, o de colegiala y me penetren y se corran dentro de mi. al terminar el se vaya sin decir nada
Fantasía enviada por LUCK
Comentario:
Éste es un tema recurrente en fantasías y ensoñaciones de muchas personas, bastante universal, pues aparece en dierentes culturas y épocas. Sus enunciados simbólicos más obvios son el travestismo, es decir la idea de sentirse como siendo del sexo opuesto, y el abuso sexual. Por lo tanto, transgresión de las normas sociales y roles personales, que se sienten demasiado rígidas e inauténticos respectivamente, y a la vez necesidad de expandir la curiosidad y creatividad innatas de la persona.
Diversas interpretaciones, desde diversos prismas, serían aquí posibles. La que aquí se da no niega otras.
Desde el punto de vista del estilo de vida occidental moderno, el simbolismo de travestirse, más el de ser abusado sexualmente, sugieren, como he dicho, una necesidad latente de la psique por liberarse de toda una serie de corsés o convenciones sociales que constriñen la auténtica personalidad, o al menos así es como se siente. Por tanto, esta fantasía no confirma necesariamente un deseo real hacia tales conductas, ni una tendencia a la homosexualidad, sino que a mi entender antes hablaría de ese deseo inconsciente de transgresión.
Hablando de recibir abuso sexual, y dejando de lado la posibilidad de que esté reflejando experiencias reales o subjetivas de abuso en la edad de desarrollo, esto puede estar confirmando la excesiva rigidez de las normas sociales, laborales, etc. a las que el individuo se siente ceñido, lo que sería especialmente aplicable a quien constantemente debe dar muestras de gran entereza, decisión, asertividad, seguridad en sí mismo, liderazgo o autoridad, cuando en su fuero interno quizá no son actitudes que de forma natural esa persona desarrollaría. Bajo tales constricciones, la persona no halla la forma de abandonarse a sí mismo de vez en cuando, de confiar totalmente en alguien, y es víctima de una concepción de las relaciones personales basada en la dominación y el conflicto.
Hablando de travestismo, la curiosidad y la creatividad en la sexualidad, también aquí por qué no, pueden verse como reflejo de una virtud muy humana, la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona e intentar comprender con la mayor fidelidad no sólo cómo piensa, sino cómo siente. Dejando de lado la posibilidad, nunca descartable, de que la fantasía refleje una homo o bisexualidad latente, lo cierto es que justo esa capacidad de observar, identificarse con, adelantarse a las necesidades, anhelos, dudas, potencialidades de la otra persona, es algo que nos ayuda a ser no sólo mejores amantes, sino mejores y más sociables personas.