Buenos dias, tengo una pregunta que hacerles, ¿es posible contraer una ets sin haber mantenido relaciones sexuales, ya sea sexo vaginal, anal u oral? Por ejemplo, si una chica me masturba después de tocarse la vagina, ¿puede transmitirme alguna ets? ¿cuanto puede vivir un virus fuera de su habitat natural? Muchas gracias de antemano por su colaboración
Sí, es posible. Algunas de las catalogadas como ETS (enfermedades de transmisión sexual) pueden también adquirirse o desarrollarse sin esa transmisión por vía sexual, lo que pasa es que estadísticamente se dan más por esta vía. El caso del VIH es bien conocido, pero hay otras. Por ejemplo, las ladillas (contacto con vello púbico, compartir ropa), la hepatitis B (cepillos dentales, máquinas de afeitar, cortauñas, agujas, tatuajes, transfusión sanguínea, contacto con sangre o herida abierta, fluidos corporales, parto), la gonorrea, la candidiasis y la sífilis (contacto con o entre mucosas, y raramente ropa interior, toallas, sanitarios públicos o cepillos de dientes), el molluscum contagiosum (contacto dérmico directo con una lesión, más en niños que en adultos, juguetes, ropas, toallas), el virus del papiloma humano (contacto dérmico con las verrugas o condilomas), la EIP o enfermedad inflamatoria pélvica (las bacterias de la gonorrea y la clamidia están muy implicadas, y pueden favorecerlas procedimientos quirúrgicos como un parto, aborto, inserción de un DIU o biopsia del endometrio), la candidiasis o moniliasis (el hongo, presente en el cuerpo de forma normal, puede expandirse debido a varios factores, como alteración del pH de la mucosa genital), o ciertas infecciones vaginales.
La situación que describes, una chica masturbándote tras manipular su vagina, sí puede transmitir algunas infecciones, pero creo que esa masturbación con intercambio de fluidos es plenamente catalogable como posible transmisión sexual.
Respecto al tiempo de supervivencia de un virus, fuera de su ‘hábitat idóneo’, varía mucho dependiendo del tipo de virus. Generalmente es muy poco tiempo, segundos o minutos, pero como es lógico resulta imposible determinar incluso la presencia o ausencia de ese medio idóneo, pues hablamos de escalas microscópicas. El virus de la gripe porcina (me gusta seguir llamándola así para no olvidar su turbio origen), por ejemplo, puede estar presente en el pomo de una puerta tras haber recibido partículas de fluido del estornudo de una persona, y ser absolutamente invisible a nuestros ojos.